domingo, 11 de septiembre de 2011

un porton, una llave

 


Una patada en los huevos es la pieza de cuerda que llevo encima. Mis pasos resuenan en el empedrado de la calle peatonal que conduce al teatro de la opera de Viena, alla donde un pie de invierno sujetaba un cuerpo que leia, o era en Schonbrunn? Compro la entrada y me sumerjo. Empujo la puerta de madera tallada que pesa abriendo luz donde las sombras, el encadenado se gira con la suplica en los ojos y el llanto en las venas. No recuerdo que me hizo dar media vuelta y cerrar con llave. La llave que en el bolsillo acompaña desde entonces mi entrepierna, la que acaricio por las noches tal y como lo hice con sus mejillas tiernas. Te deje escapar y me encerraste, se muere muchas veces, hay luna sin estrellas.

lunes, 5 de septiembre de 2011

ventana con niña al fondo

 


Esta tarde me dispongo a copiar el quijote a mano, punto por punto, palabra por palabra, seguro que saben que eso ya se hizo antes. Al abrir un termo de café la intensidad del sonido se multiplica, como en aquel Nolan donde el insomnio de Al Pacino le hace escuchar del ventilador las aspas. Sinatra versiona a Polansky y el ardor, mi cabeza estalla. Escucho el caminar de los zapatos rojos allá en la estación desde las cebollas que decoran la cortina de la cocina, el apilar de los ceniceros, el disparo que recibe el perro muerto bajo la caravana. Vierto la nata en un cazo y se me inunda la cocina mientras llueve sobre los negros que cargan prisas y fardos en un lugar de Siddhartha de cuyo nombre…que harias tu en un ataque preventivo de la URSS ? Ustedes ya saben, yo no se. Perdonen pero intento refugiarme en mis cosas y no consigo olvidarle.

yo no me llamo Javier

 


Habla Javier sobre un asesinato. El asesino, Javier, busca quien le haga el trabajo, un oscuro y lejano compañero de estudios seguramente. Este encuentra un perturbado al que otro compinche le regala un celular desde el que mandan señales para que en su mente se instale la victima. En esta hora, entre funesta y rala, leo como maquina Javier el movimiento de la navaja de mariposa, los porque de la prostitucion de las hijas de otro Javier que nunca leyó a Dumas, la muerte en vida de un muerto que se le presenta a Balzac entre las victimas de una batalla, primero vivo, luego muerto para resultar vivo y morir en vida despues. Paseo entre los puestos del callejon, ahora que el dia ya es claro, buscando el puesto de ropa interior usada y aparece Javier con el casco amarillo bajo el brazo tatuado y pienso en como Chabert quiere estar muerto y en la flor de lis que todos llevamos tatuada para terminar colgados de un arbol.

transitos

 


Sentado en ante el oleo espero. Una marina oscura. En primer plano las rocas en las que el mar escarba buscando nubes, a la derecha, un poco mas alejada, una casa negra sin ventanas, al fondo un horizonte bravo sin barco. Yo, que soy el hombre mas feliz del universo, me levanto y estiro un poco la colcha. Parece que despierta. Una mirada que interroga. - Papá soy yo, respondo. Cierra de nuevo los ojos. Entre las rocas una oscuridad. Un desgarron en el lienzo, un siete hacia adentro que asoma una espiral de papel pintado que el tiempo y los traslados han dulcificado. Me siento ante la ventana y ante el suspiro me apoyo en el marco. Siempre crei que las cenizas al caer sonarian a Tony Bennett, pero la conjuncion de vaso, pavesa y piso es la Pantonal de Guinjoan. La sorpesa en mi rostro. En el patio esta pariendo la gata. Las lagrimas y las cagadas de las moscas en la moldura humedecen mi sonrisa sin urogallo.

intronauta 1967

 


la pericia del navegante hizo que la primera de las seis solo rozase al auto blanco que acababa de pasar por la N-340 dividiendo en dos la poblacion de Albaida. Una señora grita y mira al cielo intentando esconderse en una escalera con la puerta cerrada y la bata arrugada entre las manos de plata, el caramelo de los niños con los colores rotos que retratan la acera, el sol se oculta tras una nube oscura y el horchatero se dispone a cerrrar la persiana livida. Don Jesus se asoma al balcon en el momento en que el segundo proyectil cae rozandole la nariz que le tapa la cara que se asemeja a la parte inferior de un antiguo auricular blanco. Sin cola de pez ni cuernos, suenan las mitologias con la explosion ahogada. Del exterior de la viñeta surge una mano peluda en amarillos. La enormidad coge al piloto por la nuca justo en el instante en que se dispone a abrir la baranda y deja caer la caja de madera, el unico proyectil que le queda. Unos segundos mas tarde con diez años ya, repaso mi coleccion de chapas de cocacola en el patio del Santa Maria, antes de la fila de las nueve ante el neonato muerto en Ontinyent, alla donde resuena el primer concierto de mi vida radio futura y pegamoides, la primera excapada de mi casa

te brindo (por ti brindo)

 


Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.
(Benjamín Franklin)
-a Toni-
Abro en canal el vientre hinchado y cian de la virgen que se ahogo en el canal cian e hinchado que ahoga los vientres de las virgenes que menstruan hinchadas en las bocas cian de los urinarios (canal)
[tiempo ha que ignore en Amsterdam el verso que recojiste]

jueves, 1 de septiembre de 2011

sayo de velarte

 


Todos los días se matan en New York
cuatro millones de patos,
cinco millones de cerdos,
dos mil palomas para el gusto de los agonizantes,
un millón de vacas,
un millón de corderos
y dos millones de gallos
que dejan los cielos hechos añicos.
Federico Garcia Lorca, New York (oficina y denuncia)
De los tres diarios que dobla esconde El Mundo en la barra ante el cafe con leche sentado con el carro a los pies del niño anciano. Hoy encontro manzanas ante el supermercado, le turba que lo vean remover los cubos de basura organica mientras saluda a los masoquistas con hijo y esposas, mientras la tapa del contenedor se levanta asomando una ajada mano que admira un racimo negro, parte de la cena con la que obsequiara a los skins del piso de al lado. No es que les tenga afecto, ni sean sus amigos, es que asi se asegura de ver como se desnudan todos, tras la cena, para dormir en pelotas sobre el tejado, el unico que duerme vestido es el gato.

Dodge o Perrault (hayal)

 


con la navaja y la ayuda de las tenazas dibujó un camino de la panza hasta el escroto del lobo hallado, un aguila surgió imperiosa y voló hacia el hayado

dos noches mas tarde, pero esa misma noche

 


Estaba leyendo un James. Es curioso como se nos regalan los ojos, a mi Henry me llego a traves de las novelitas de Brunetti. Gracias a que Paola, su bella esposa, es una estudiosa de su obra, me aproxime a el y asi sigo circulando. Recuerdo que “Otra vuelta de tuerca” la lei por la epoca del champu de huevo de Casal dos veces, por eso me ha llamado la atencion la frase, por haberla pasado por alto esa misma noche, aunque en realidad se espero hasta dos noches mas tarde. Veinte años, minimo, mas tarde. Que terror...la literalidad de algunas traducciones

en el fragor

 


Sean apreta el boton de la cadena, y se lava las manos. Al cerrar el grifo a la derecha escucha el metro chabacano con la voz de Paul. El ha llegado a la casa con su tono de vientos mientras el estaba en el baño, en su cuarto. El pasillo tiembla y va acercando la camerata en movimiento mientras diluye la voz amada, voz como de pajaro, como de ave enjaulada, como cuando un camello se para para oir aullar a las mezquitas, como el ultimo sonido sacado del violin o la flauta. Del ventano llegan los aires calientes de Mojave y la guitarra de Javier cantando, con ese arte abstracto y personalmente sucio, el asereje en un idioma parecido al que usaba Paul al practicar angles en primaria. De nuevo Paul. Paul que esta en el salon con las piernas abiertas dando la extrema uncion al resto de los ancianos. Leopoldo o Felix, no se, recitan un verso numerado, con la tonada divina en la boca, un verso de aire, un universo. La vida es un ruido de hombres y un combate de esperma. Nunca la eligieron, pero la bandera ondea en el balcon, e incluso alguno la besa a paso ligero, paso inclinado. Mientras Sean, que ya ha llegado al salon de actos, mirando a la concurrencia, se dispone a beber un ultimo trago.

martes, 23 de agosto de 2011

gibraltar

 

Eramos pobres de solemnidad y para ahorrarse el peluquero nos rapaban cada mes al cero en la escalera rota que accedia a tu casa. Para nosotros era el porche donde bebiamos ponche de naranja en una taza inglesa rota de porcelana, con el dedo pequeño levantado, desde alli oteabamos a los paletas rascarse la barriga. Soñabamos, con las manos enlazadas, en un futuro de labios apretados y pinchazos en el dedo, jurandonos amor fraternal, erotico y eterno. La primera vez que lami tus dedos, repasando el empeine y la planicie de tus mapas, gemiste de placer estirando la espalda y tirando las botas hacia el oceano de ojos deambar artificial. En el acantilado los androides nos espiaban. Uno rascandose la cabeza. El otro acariciando la entrepierna.

perdicion

 

Todo le producia placer: el torso dibujado, los brazos atleticos que terminaban en unas grandes manos nervudas, la cara agradable de contornos definidos y suaves, el sexo preciso, los titanicos muslos, la magdalena de codos y rodillas, la cabeza y la barba bien afeitadas. Sin embargo lo que mas gozo le dio fue la desnuda sencillez de sus tobillos entre la maleza de las dunas en la playa hasta que aparecio la tortola cual esencia diabolica, alterandolo.

lunes, 22 de agosto de 2011

carte de visite que en una esquina mostraba su direccion parisina

 


Aparecen, en la amplitud de la sabana almidonada, los creditos artesanales creados a partir de recortes de periodico sobre la imagen congelada del puente fabricado en Noruega gracias un dibujo del Miguel Angel renacentista. Inmediatamente despues del nombre baltico del director, la imagen se funde en negro y se amplia hasta ver las cerdas de piel del latigo que sujeta un androide con arnes de cuero y braguero de botones. En el suelo, junto a un poal lleno de orines, un diablo azul cobalto con las alas cubriendo los baldosines. La camara se acerca poco a poco a su rostro mostrando (la pelirrojidad de su cabello, cuernos quemados, orejas puntiagudas, nariz de boxeador, boca carnica de puta operada...) la imagen mental que se amolda de cuando podia volar rivalizando con la luna en una noche estrellada sobre los tejados bizantinos sin antenas parabolicas.

yacija (imagen 4. Enard de nuevo)

 

Tu destino me adumbra en la espesura del bosque de sendas terreas que son tus manos. La oscilacion de la sabana me habla y queriendo estar en ti, anhelo ser parte de los sueños que alojan avenidas. Tu levedad camina en ellas rozando levemente las paredes, evitando los contenedores amarillos. El deseo que cuelga de tu bolsa de papel rosa resigue el rastro verdiblanco de las palomas. Aspiras un amor albo en el margen de un mar lejano? Se que ese no es mi lugar. No hay lugar que nos cobije, ninguno. Eres el minotauro en la parte interna del oido.
Vagabundo que alumbra en su adumbramiento. Umbral en los umbrales.

una olla de algo más vaca que carnero. por Mr. Hyde

 


POEMARIO: "la escultura del constructor de raices. un zapato en la solapa"
_______________________________________________________________
con que fundamento tras la savia ilogica indagas ajorcas
?
[planta un deje si se deja
tal en un vergel nopali con los brotes libres
despejados
aguardando el jugo del postre
aguijon e idioma

Contencioso poscavouriano

Pagina 1
pagina 2
"Debajo de las multiplicaciones
hay una gota de sangre de pato."
Federico Garcia Lorca, New York (oficina y denuncia)

De los nudos del tronco caen los pinceles, escobillas que rasgan el solado. De todos el rojo queda sobre y atravesado haciendo manar de la cola de marta siberiana un corazon infantil. Las gotas que prenden de su punta, dos, se disponen a crear palabras en el instante preciso en que la luz del ventano cambia creando una bruma en el cuarto. Los ojos abiertos se acostumbran y deducen la mayoria de los cuerpos desnudos que alzan el cuerpo atado, como un animal mitologico a punto del despiece y lo cuelgan boca abajo, a la altura de las virilidades inhiestas.

pagina 3

Debajo de las divisiones
hay una gota de sangre de marinero.
Federico Garcia Lorca, New York (oficina y denuncia)

Detras, sobre los cobres de las paredes atadas de impolutos urinarios, se abre un tragaluz con remolque. Dentro, la penumbra de una chimenea añade contornos a las sombras proyectadas de cuatro criadas irlandesas que sirven una bandeja de alpaca con una licorera medio llena y dos vasos labrados. - Llamame como quieras pero nombrame, suplica con los ojos vendados un tronco a cuatro patas. En su cabeza dan vueltas un mondadientes de plata, el correr para alcanzar un autobus en la quinta avenida, el almacen judio al lado de Tiffany's, la pitillera regalada, la perdida del sustento de una existencia, los camaleones que acuden al compas de la musica en Mojave, Tom de Finlandia rescatando un marinerito en L.A, una vagina seca y vacia.

pagina 4


Debajo de las sumas, un río de sangre tierna;
un río que viene cantando
por los dormitorios de los arrabales,
y es plata, cemento o brisa
en el alba mentida de New York.
Federico Garcia Lorca. New York (oficina y denuncia)
Resuena Bowie desde la escalera vecina a traves del ventano y los poros de una pared casi ausente. La luna, ya sin bragas, se asoma al cristal que a su vez asume un sinonimo de espejo (si fuese Pereiro esto seria una noche de abril. La segunda luna de abril clavada). En este jugar de reflejos la noche llora pero no estellas y las gotas se superponen unas a otras en el cristal del espejo que es agujero en la pared y madera y luna. El tronco atado esta en el suelo en posicion de feto muerto, pero solo descansa en el discurrir de los encuentros y compara el sufrimiento. Nada que ver con aquel dormitorio casi antiguo de caja de corazones de chocolate, ni las moscas (tan presentes de los poetas) con las de la camiseta azul cielo, ni estos cuerpos gordos de perillas negras y orejas agujereadas con aquel cuerpo abyecto, manipulador, comprador de deseos.

pagina 5

Existen las montañas, lo sé.
Y los anteojos para la sabiduría,
Lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo.
Yo he venido para ver la turbia sangre,
la sangre que lleva las máquinas a las cataratas
y el espíritu a la lengua de la cobra.
Federico Garcia Lorca. New York (oficina y denuncia)
Sueña el tronco con el corte (como si Cepo fuera) desde el escroto a la mandibula. Y añadir la figura blanca al monton de torsos apilados en la esquina del patio bajo los ramajes. Cuerpos que han desfilado y a los que agradece, gracias. Piensa el madero en esto mientras se preparan los cinco para un nuevo ataque, potro, sexo anal, anillas, pinzas de madera. Quiere, al contrario que Garcia Montero, empapar con su vientre la savia envenenada, vengarse de quien se apila por abocarle irremediablente ya, al sexo de cuero. Oye la cadena al acercarse, respira, y por fin, descansa de nuevo.

la ceja muerta de Federico

 

ooo0ooo
de Contencioso poscavouriano, pagina 1

Enard (imagen 3)

 

Tres arcos construire (rana coronada) ahí donde los maderos romanos, con la rueda, el aceite, el cuero y el martillo para que llore a Witman Federico, alla donde se matan un millon de vacas y venden al fauno del rio la rosa de la circuncision los judios. Io, Taddeo Gaddi, ya huelo a cadaver y bancarrota, sabiendo la sangre vertida por los regueros que diluye el Arno, el olor a cadaver que Miguel Angel anota (en una libreta rustica, con las tapas combadas, rescatada del East River) al lado de sus derrotas.

microapego

 


deseo, en este momento en que a la noche se le empiezan a ver las bragas, todas las copas que no tome contigo
(a Miguel Angel Sosa)

asientos

Permanecemos en la incertidumbre atrapados en el espacio-tiempo del amor hallado que abona sopla empuja tumba las maletas que se abandonan pesadas cargas de pasado buscando otras plazas del bazar vendedores de pescado viaje que aparca de la certeza cercana para llevarnos tras otros pasos

Llegas no es de noche el autobus de esperas tarda la hora te enerva y las luces filtradas te observan cuando las flechas disparadas hablan en versadas palabras que anotas en las azules libretas de entrañas

Y resuenan en la plaza cuatro ruedas que anuncian certezas"si me llamas amor, pido un taxi" y se asoma una cabeza y recibes el vuelco de unos labios los tuyos los mios las palabras

Y ahora cierra las ventanas para que la lluvia no salga

miércoles, 17 de agosto de 2011

lavabos

 



me gustaba el aroma a orin en las callejuelas de los cogollos urbanos,
las ruas llenas de putas a destiempo,
las delanteras deprimentes que se caian a cachos...

todo lo que ha dado paso al acero y el cristal, tan limpio, tan iluminado, tan aseptico, tan inodoro

microcosmo

 

- Oye, chaval, el aire que respiras es mio, dijo el director de orquesta con la lengua llena de granas que en ese momento leia un relato de Foster Wallace impreso en la parte trasera de un antiguo programa de mano deshaciendo nerviosamente el nudo que enlazaba su cuello. -Oye, chaval, empezaba el relato.

martes, 9 de agosto de 2011

sobre la mesita, acumulandome.


Antes de esto no habia nada. Vuelvo a repasar el libro del silencio (autentico libro de arena) perviviendo en letras asusentes de mi libreta a rayas. No puedo escribirlo asi, pero lo escribo. En la calle recojo un sudoku suciamente inacabado al lado de la meada de una papelera, en el recorte bajo la imagen de Woody Allen y Mia Farrow se lee: los dinosaurios, protagonistas. Si no fuera yo seria...una jornada alguien dijo verme en la Iliada en un mar sin cama. Si no fuera yo seria un tipo viejo que se creia Orfeo, un encargo en la libreria LLorens, una duda. Ante mi, tras la pantalla, las flores de color cartulina. Esqueleto.
rojo
negro
crema
lila
Antes...Si no fuera yo...
Detras de un albaran reutilizado mediante una fotocopia brillaba el engaño, los numeros perdidos, borrados, anulados. Cifras inacabadas.
Antes de nada no hay nada, quizas un universo repleto, quizas un cumulo, una nube, un numero, una pregunta. Que mas quisiera, no me reflejo aunque me veo reflejado.

lunes, 8 de agosto de 2011

el cielo de invierno en Buffalo

 

De la puerta del establo abierta surge un rojo como pupilas de vampiro o gato antes de sopesar un disparo en el peep show mientras la actriz de nombre falso aguarda sin ilusion con la colcha rosa sucio en el suelo con el telefono descolgado como el beso casi ausente del feto de hace ya media hora. De la ventana, el cielo a rayas con sus semaforos colgados. El trafico con sus faros. La falsedad del marmol helenico esconde pechos rotun-dos de aya germana que rien y beben y bailan al lado de los rieles de la carretera frente a la cuadra. En el televisor una repeticion de la jugada y Frank Sinatra que canta con los labios de Ben Gazzara. Sin sangre ni balas.

viernes, 5 de agosto de 2011

aparejos tras lo terrenal


ouah... ouah...ouahhhhhhh
Suena el martillo percutor,
cincuenta centimetros de cristal de lluvia.
(fabricado en japon
calabobea a mi derecha
la raja marcada de la campana rosa.
Esta,
juguetea alternativamente a uno y otro lado
los dientes de la sierra
para que la hoja corra sin dificultad
por la hendidura de la paja
metalizando de color la madrugada

Suena a relato cantado
o nana computada
con mas de cien estrofas
sin contar las comas
(ofrenda ofrendada.
¿Como calcular sin saber sumar las notas?
dos, cuatro, seis...
versos sin frufru,
con el ronquido de la bracera
retumba la sonata a infinita obra.
Veo bajo el puente,
sobre el colchon raido la lluvia
y el color rosa del rio de espuma
con su aroma de ratas que al moverse pisan preservativos resecos,
me acerco a escuchar como respiran
hasta las risas,
que no son mas que griticos de placer.
Ellas han encontrado un sombrero de fieltro,
saben que el cuerpo no puede andar muy lejos
y las sigo... pero eso es otra estrofa.
Hablabamos de herramientas

La cochera defiende los aperos mudos
(realización artesanal de trabajos caseros y laboreo
y machos sin hembras.
De una alcayata cuelga un pijama anciano
-camisa y pantalon en una pieza
y recuerdo la tonada de la cancion de Javier Alvarez
(limon heads cantado
bajando la persiana que da al patio
para que no llueva...  y cierro los ojos
viajando por los barrios en donde las casas estan hechas de paja y mierda seca
me equivoco
llamo por el celular blanco
me equivoco
pruebo con el celular rojo, el del conejo con corbata
me informan.
Despeinado
sigo siendo un farsante
porque una cosa es ser sincero
y otra es la verdaD

" no se si podre dormir
tengo miedo a soñar contigo
y despertar "

El canto pisado en el centro del cesped
gris ceniza ante los setos y el cubo de basura plastica
clavo que se clava en la chancla
que apenas cubre un empeine
pie de dos tiras azules moldeables
expresiva base que aguanta
apoyando un cuerpo que se espasma
al ritmo de un sentimiento lastimado
"no todos los infiernos estan rellenos de llamas "

el cielo queda quieto ,
con sus peñas azulencas,
y la parte efervescente de tu boca
provoca
)
el llanto deshace camas deshechas
buscando el aroma a muerte que desprende el mameluco
y cellisquea marzo desmontando
el llanto que debió llegar
(nieve y muerte pereciendo
y se aleja la primavera tan cercana, pasando por tu costado.
grito:
- no soy mas que la pequeña muerte de Sartre.
porque así gritan los cordilleranos.
así, dandolo todo por ser una bala atravesando la mano de Rimbaud
al abrir la puerta de la entrada
encontre un chusco de pan disparado
y tres galletas mordidas
aderezado todo con marro del cafe
y una meada en el suelo...
en mi suelo...
a mi lado
y a veces la portada del periodico explica que se cayo el cielo en una hora
o atentados de segunda que causan muertos de primera.
yo me aliso las uñas con la escobilla de limpiar las baldosas
y fumo tragandome el humo,
no se aspirar (me es vetado),
moviendo la nuez
como si comiera sopa de cebolla
(recodos de vila-matas de ese camino hacia la nada).
y si delante tengo una imagen,
febrero es una jirafa con los cuernos plantados,
(antenas amputadas entre las orejas),
le comento el filme nocturno:
es curioso -digo
bosquejo de humanidad (33cm)
y agua (potori).
tu cesped se filma
confundiendose con focos y fiestas,
habilidades.
un fado en una pista de baile
es curioso -escucho
no nos coinciden las lluvias
el calor es insoportable
y lo tolero solo en el balcon-terraza

sin parar de reir
olisqueo alguna herida
que nos resguarde del viento
-la erosion en el pergamino de tu cara,
(sentado en la silla de ruedas)
ruge con la certeza de no tener nada que perder
de confesarse y vivir
con la dignidad que da la muerte-
sin dejar de mirar el rojo del carmin
que traza la mirada
en un mapa de caricias
que gastadas
esquivan la coposa cola del gato
sin dejar de tenerte dentro
en la lejania
de una silueta rozada
sin dejarte morir, muriendo
mis hojas (ojos), tu rostro

los Pron





ele [L (l)]

que no exista imagen fijada de ello solo significa que la realidad puede ser verosimil, pero no verdadera.
Regreso de la escuela con mis catorce a cuestas y dos libros robados de la biblioteca del piso superior del ayuntamiento, uno sobre energia y petroleo, ambos de tapas blancas. Aparece mi madre en el recibidor (la puta imagen, enorme, de la comunion con sus caritas pintadas y la cruz que cuelga de mis manos lijadas), bata a rayas, con el rostro alterado de lo que creemos alcohol aunque en realidad es la alargada depresion de su vida frustada. -Esta aqui Don Candido y no encuentro a tu padre en la fabrica. La figura de mafioso sobre la mecedora con una sonrisa que se me antoja burlona y dos besos en dos mejillas y el sexo con su Juan Ramon en las arrugas de la memoria pidiendo explicaciones a las ausencias.
Quiza mi padre piense lo mismo sobre las mias, ausencias, mientras yo pienso en el conduciendo por la autopista, camino de su casa, la casa de mis padres que ellos imaginan que como tal es tambien mia, mi casa ausente, mi cocina con la ventana al cuarto de baño con vistas a la cabeza de mi hermano que asoma para reirse de mi edad y dejarme la paja a medias. Al lado del bidet, la silla de ruedas.

 

Pe [P (p)]

y despues...de fondo las imagenes, en la pared desnuda donde antaño estuvo el telefonillo, que voy creando en mi cabeza al escuchar las voces altas del televisor de la vecina que se cuela por los poros de las paredes, terreas tochanas. Accidente, automovil, bomberos, sierra, maletero, pie, pierna, tornillos, hermanos; imagenes de Santiago en la rotonda, de su cojera -levedad izada-, de su pelo color rosa, de mi hijo en brazos de Gloria, de mis derrotas.

 

hache [h (H)]

le he pedido Gloria el manuscrito de poesias de amor del avi Ermenter y el fajo de cartas destinadas, a su segunda esposa la actriz Teresa Font, desde la contienda. Teresa era el nombre de mi muerta paterna. Nunca tuve apegos, ni con el ni con ella. La imagen de su primera e innombrada esposa me asalta desde el balcon que da al ayuntamiento sobre la farmacia. La visualizo de encajes esperando el regreso del amado desde la fabrica, la mirada posada en las palomas de la plaza pensando en agarrarse a su cuello, en abrirse suave y lentamente, en recibir la muerte asida de amor, tocandose el vientre, esperando un milagro que la fecunde. Soy el hijo muerto de un nonato de antes de la guerra. Gloria esta segura de no poseer en su estudio ningun tipo de escritura muerta. Soy, pues, hijo de la ausencia de letras.

 

ge [g (G)]

Cambiamos de hospital para evitar al medico. El chino Martinez, despues de consultar a su equipo, innova en su criterio y esta dispuesto a cortar la pierna derecha, asi que recurrimos a una tercera opinion. Patricio es el nombre del doctor espigado que admira la cantera, en que se ha convertido el erial que antes era paisaje y retrato, con las manos cruzadas tras la espalda recta. -Doctor, digo con un deje. El telefono marcado esta ocupado o fuera de cobertura pero el motor de una perforadora le obliga a volverse hacia mi, colocandose -con el corazon extendido- las lentes. Su padre esta bien, escucho, su pierna no sera de caoba, ni de aluminio y se tapa un ojo con la palma de la mano. El periodico que encontre el dia anterior en el acantilado perfectamente doblado cae al suelo desparramando todas sus crisis por el piso cementado.


viernes, 3 de junio de 2011

Una noche británica.

 

Las ausencias que sustituyen ausencias. Los hijos de Marías se aplastan contra la pared, como yo hice antaño. Pavesa. Mis cenicientos brazos que se hunden retratados. Ansío poseer la edad del tiempo para, desde un portal ajeno, ver como la lluvia empapa la persiana rota, que enmarca la emigrante mirada, de madera en la vieja finca de enfrente. Puedo ser un perro que ladra y lee a Dylan Thomas, pero me quedo en Withman y el río que es olor, pasado siendo presente. La civilizada muerte de las vacas. Coincido con el niño vestido de amarillo, en el instante justo en que no es de día ni de noche. Juntos apartamos los libros del contenedor de papel y juntos nos repartimos el botín de plátanos marrones ignorando, aversión anclada del pasado, la interesada sucesion de amigos.

jueves, 2 de junio de 2011

La mansión en el astro

 


Dominios especulativos. Una energía intencionada calificada para ahormar el orbe material y otorgarle la apariencia que yo ambicione. Telequinesia. Tictac. Me acostumbré a marcar con un circulito las palabras finales de una lectura. Ruido en la cocina, Hume. Así, habían páginas con inumerables circulos, incluso de diferente color, y páginas sin apenas marcas. El reino del manco Prester John. Las pausas se debían a la entrada de un cliente o al aborgatamiento de mi mente, que pedía descanso. Todo me acercaba al Cyrano en la luna.